Stanley Milgram (1933-1984) fue un psicólogo estadounidense, conocido por sus investigaciones sobre la obediencia a la autoridad, que revelaron aspectos sorprendentes del comportamiento humano. Nació en Nueva York y estudió en la Universidad de Yale, donde más tarde se convirtió en profesor y llevó a cabo sus experimentos más famosos.
Milgram es célebre por su “experimento de obediencia”, realizado en la década de 1960, el cual fue diseñado para investigar hasta qué punto las personas obedecerían órdenes de una figura de autoridad, incluso si estas órdenes contradecían sus principios morales. En el experimento, los participantes (llamados "maestros") creían que estaban administrando descargas eléctricas a otra persona (el "alumno") cada vez que este último respondía incorrectamente a una pregunta. Aunque las descargas eran falsas y los gritos del "alumno" eran actuados, los "maestros" no lo sabían. Bajo la instrucción de un experimentador que les pedía que continuaran, muchos participantes llegaron a administrar lo que creían que eran descargas extremadamente dolorosas e incluso potencialmente letales.
Los resultados fueron impactantes: aproximadamente el 65% de los participantes obedecieron hasta el nivel más alto de descargas, mostrando que la mayoría de las personas pueden llegar a realizar actos crueles simplemente porque una figura de autoridad se lo ordena. Milgram concluyó que la obediencia a la autoridad puede ser tan fuerte que la gente puede actuar en contra de su ética personal si se siente presionada por una figura de autoridad.
Estos hallazgos fueron sorprendentes, especialmente en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, donde muchos se preguntaban cómo individuos ordinarios podían participar en atrocidades bajo regímenes totalitarios. El estudio de Milgram reveló que la obediencia a la autoridad no era un fenómeno exclusivo de ciertos contextos sociopolíticos, sino un rasgo inherente al comportamiento humano.
Las investigaciones de Milgram tuvieron un profundo impacto en la psicología social, abriendo debates éticos sobre los límites de la investigación psicológica y planteando preguntas cruciales sobre la naturaleza del poder y la autoridad.
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